El objetivo de este artículo es aconsejar unas normas iniciales de actuación, mínimas, para evitar la destrucción/corrupción de los sistemas windows en sus primeros minutos de funcionamiento.
La causa que me ha llevado a escribirlo es la mezcla de sentimientos de tristeza, desesperación e impotencia que muchos familiares, amigos y conocidos me muestran cuando les ha ocurrido este tipo de cosas.
El problema: La instalación por defecto de los sistemas windows (Windows 9X, Windows 2000, Windows XP, etc.) es bastante insegura, como muestra este documento (y en más detalle todos los que en el se referencian al final). Concretando: los sistemas windows recien instalados tienen una serie de puertas de entrada abiertas, bien conocidas por los crackers (que no hackers como los llama mucha prensa mal informada), y que son explotadas por miles de virus, gusanos y todo tipo de variedades englobadas bajo el "palabro" inglés malware (software maligno), que quieren fastidiarnos la vida por el mero hecho, la mayoría, de hacerse notar.