Supongo que era por la hora, alrededor de las 15:15, por lo que me ha llamado excesivamente la atención un tema tratado en RNE.5: la intoxicación acuosa o hiperhidratación (aquí en inglés). Lo relataba Clotilde Vázquez del hospital Ramón y Cajal. Y lo escuchaba en mi coche, mientras volvía del trabajo muerto de hambre :jawdrop:.
Nos contaba la doctora que en estos tiempos de excesiva calor, y sobre todo en momentos donde la sudoración es muy fuerte, como en la práctica de deporte a altas temperaturas (ya hay que tener ganas), en trabajos con excesiva exposición al sol (no queda más remedio, hay que ganarse el pan), etc., la pérdida de agua del organismo es mucha, cosa conocida. Lo que no es tan conocido es que junto a la gran cantidad de agua también se pierden "electrolitos", en palabras de la propia doctora. Estos electrolitos son sales minerales como el sodio, el potasio, etc. Y si además estamos aquejados de gastroenteritis, diarrea, etc. la pérdida ya es totalmente desmesurada.
Decía la doctora que suelen ser habituales los consejos de beber agua frecuentemente pero no son tan habituales los que nos animan a
Y concluía ofreciéndonos
En fin, que sabios eran nuestros abuelos: un buen tomate con sal, un cacho de pan, y unos tragos de vino.