Bitácoras

Hace unos días un lector de este blog, cuyo nombre omito por delicadeza, me hizo llegar estas imágenes. La primera de ellas la obtuvo al intentar leer el artículo titulado: "La gestión de la seguridad... y el miedo" (pulsando sobre la imagen podéis verla con mayor resolución):

En este blog que visitas comparto mis reflexiones sobre diferentes temas. Hay una clasificación de los mismos al comienzo de la columna de tu derecha, a modo de índice temático.

Otros contenidos que voy encontrando por la red los comparto en mi perfil de Google+ que puedes encontrar aquí:

Godofredo Fdez.

He leído mucho sobre blogs y marca personal. Parece haber un mayoritario consenso en la idea de que si quieres fortalecer tu “marca personal” en un determinado tema, en mi caso me gustaría enfocarla hacia la especialización en redes telemáticas y seguridad de la información, lo mejor es apostar por un blog temático que refleje y redunde en las ideas fuerza, recomendaciones, análisis y demás contenidos que incidan y demuestren el dominio del tema en cuestión.

En mi proceso de aclimatación a Twitter emprendido este verano pasado y que aún continúa, descubrí casi desde el comienzo y ha ido cobrando cada vez más valor el "concepto de lista". Basándome en mi experiencia afirmo que gestionar Twitter con ellas no sólo es posible sino la única forma eficiente de hacerlo. Si aún no lo haces y continúas leyendo me lo agradecerás ;-).

Desde el pasado lunes, 4 de julio de 2011, tengo cuenta en Twitter. Después de sopesar durante mucho tiempo si el mantener la presencia en esta red social era más positivo que negativo, me he decidido a darle una oportunidad. Mi análisis ha manejado los siguientes parámetros:

Desde el lado negativo me condicionaba el vértigo que sentía al intentar seguir el ritmo de publicaciones de los más activos, la gestión del "timeline" (la página de inicio que va agregando todo lo que publican la gente/medios que sigues) es una auténtica locura desbordante. Si a los n (cuando n tiende a infinito) "tweets" por minuto que van apareciendo en ella les unes los m enlaces incorporados en los mismos y que te conducen a mucha más información... ¡misión imposible! La única posibilidad de gestión es tratarlo como si de una lectura de titulares se tratara.

Y tú, ¿cómo lo haces?

El idioma inglés dispone de dos palabras distintas para hablar de actualizaciones: update y upgrade. Se utiliza update para hablar de los frecuentes parches que corrigen diversos problemas dentro de la rama actual del código. Por ejemplo: pasar de la versión de Drupal 5.22 a la 5.23; aunque corregimos problemas seguimos manteniéndonos en la versión 5 del código y, por tanto, seguimos teniendo disponibles las mismas funcionalidades. Se utiliza upgrade para referirnos a una subida de versión y, así, de funcionalidades asociadas. Por ejemplo: pasar de la versión 5.23 a la 6.19. Esto ha sido lo que he hecho. Ten claro estos matices para tu vida de comprador y/o mantenedor de software, he asistido a varios malentendidos que han costado más de una desagradable discusión: una cosa es que Microsoft te mantenga tu windows parcheado, otra que te regale la nueva versión del sistema operativo :-P.

Aunque en mi proveedor de hosting el servidor utilizado es el inestimable apache, en casa prefiero optar por un servidor web que sea algo más ligero, por eso trabajo con lighttpd.

Para trabajar con la versión de pre-producción de mi Drupal habilitando el "formato limpio de URL", conocido en el argot como clean-url, en el que desaparecen de las direcciones web símbolos y demás caracteres sobrantes utilizados, normalmente, en las consultas realizadas a las bases de datos, he retocado un par de ficheros de configuración que indico a continuación.

En este artículo vamos a ver como podemos construir un blog “independiente”: con su propio diseño y sus propios contenidos, pero sobre una infraestructura común: la misma base de datos, los mismos perfiles de administración y usuarios, en definitiva, sobre la misma instalación de Drupal. Conseguimos así independizar los diferentes blogs, particularizándolos según temática, pero seguimos manteniendo en común todos los procesos de administración: basta con mantener una única base de datos donde reside toda la información, facilitando así tareas como: backups, parcheos de bugs, actualizaciones, suma de nuevas funcionalidades, búsquedas y consolidación de información, etc.