Hace casi un año que descubrí esta revista semanal. Lo hice empujado por mi ajado conocimiento de su director. Tengo en mi subconsciente, estimo por lo emborronados que aparecen, grabados los debates que antaño seguía mi padre en la televisión que, en blanco y negro, alumbraba las noches de mi temprana infancia. Adquirí varios números consecutivos en los quioscos, y fui aficionándome a varias de sus secciones: abre la revista su director, José Luis Balbín, con "El periscopio". Otras columnas de opinión que me gustan mucho son las escritas por Luis González Seara y Per Abbat, esta última breve pero directa al corazón.
El lema del que pretende hacer gala esta publicación es: "Ni sectarios, ni neutrales", y en mi opinión el fiel reflejo del mismo se produce en la sección, "El triángulo", que a doble página trata un único tema desarrollado por tres firmas: Julio Anguita, Pablo Castellano y Manuel Pimentel. Sencillamente, genial.
El resto de publicación se divide en cinco grandes bloques: política española, internacional, economía, ciencia y sociedad y cultura; un par de entrevistas, editoriales y más opinión.