Submitted by Godofredo Fdez. on Sat, 14/08/2004 - 21:49
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Para todos aquellos que llevamos tiempo trabajando con linux y estamos acostumbrados a la flexibilidad que este muestra respecto a lo que a entornos gráficos se refiere (y respecto a tantas otras aplicaciones, servicios, etc.), junto con la riqueza de configuración de la que disponemos a la hora de seleccionar: marcos de ventanas, menús, disposición de objetos en la pantalla, iconos, etc.; cuando nos vemos obligados a trabajar con windows y con su "cerrado" y limitado entorno gráfico: siempre la misma barra de tareas, siempre los mismos menús llenos de aplicaciones que no son nuestras favoritas, y clasificados sin ninguna utilidad respecto a más utilizados (últimamente lo han querido arreglar mostrando sólo aquellas que, se supone, más utilizamos lo cual a veces nos hace incurrir en esperas y búsquedas innecesarias), etc., nos sentimos en cierto modo limitados y sin ese gusto que sentimos cuando miramos nuestro sistema linux y vemos que lo hemos modelado a nuestra imagen y semejanza.