Es inútil decir que no deberíamos querer la seguridad. Hemos de descubrir que no existe la seguridad, que buscarla es doloroso y que cuando imaginamos haberla encontrado, no nos gusta. Lo principal es comprender que no hay ninguna seguridad.
Para comprender la seguridad no hay que enfrentarse a ella, sino incorporarla a uno mismo.
Una mente íntergra y sincera no actua de acuerdo con las reglas, sino con las circusntancias del momento, y el "bien" que desea a los demás no es seguridad, sino libertad
Es inútil decir que no
Es inútil decir que no deberíamos querer la seguridad. Hemos de descubrir que no existe la seguridad, que buscarla es doloroso y que cuando imaginamos haberla encontrado, no nos gusta. Lo principal es comprender que no hay ninguna seguridad.
Para comprender la seguridad no hay que enfrentarse a ella, sino incorporarla a uno mismo.
Una mente íntergra y sincera no actua de acuerdo con las reglas, sino con las circusntancias del momento, y el "bien" que desea a los demás no es seguridad, sino libertad