Bueno, con lo que he tardado en contestar :-) seguro que te has dado cuenta que esa frase que te llamó la atención no es mía. Celtas Cortos siempre puso el dedo en la llaga: recuerda 20 de abril, En estos días inciertos, Tranquilo majete...
Los recuerdos, que a veces "caen como un jarro de agua fría en invierno" casi siempre son parte de la materia que compone nuestra forma de ser. Muchas veces no actuamos de otra manera, no nos dejamos caer, e incluso reímos a toro pasado por nuestros recuerdos. Un amigo escribió un día: "me cago en mi pasado"... mejor dicho, esa frase la pronunció un personaje al que dio vida este amigo mío. Aunque creo que todos atravesamos un periodo de nuestra vida, ese de rebeldía ante todo y sin ninguna causa, en el que nos asemejamos a este personaje (forma parte del ritual renegar del pasado e incluso echarle la culpa de todo al "sistema"), desde hace mucho tiempo me identifico justo con la actitud contraria: los recuerdos es algo que hay que digerir, aprender a convivir con ellos, y, aunque quede un poco "cursi", ver el lado positivo que nos construyó un poco más, haciéndonos lo que ahora somos. Quizá por esta forma de pensar acabé resaltando esa frase de la canción.
Un jarro de agua fría en invierno es mejor que no tener nada, sobre todo si te estás muriendo de sed.
Los recuerdos... ¿nuestros cimientos?
Bueno, con lo que he tardado en contestar :-) seguro que te has dado cuenta que esa frase que te llamó la atención no es mía. Celtas Cortos siempre puso el dedo en la llaga: recuerda 20 de abril, En estos días inciertos, Tranquilo majete...
Los recuerdos, que a veces "caen como un jarro de agua fría en invierno" casi siempre son parte de la materia que compone nuestra forma de ser. Muchas veces no actuamos de otra manera, no nos dejamos caer, e incluso reímos a toro pasado por nuestros recuerdos. Un amigo escribió un día: "me cago en mi pasado"... mejor dicho, esa frase la pronunció un personaje al que dio vida este amigo mío. Aunque creo que todos atravesamos un periodo de nuestra vida, ese de rebeldía ante todo y sin ninguna causa, en el que nos asemejamos a este personaje (forma parte del ritual renegar del pasado e incluso echarle la culpa de todo al "sistema"), desde hace mucho tiempo me identifico justo con la actitud contraria: los recuerdos es algo que hay que digerir, aprender a convivir con ellos, y, aunque quede un poco "cursi", ver el lado positivo que nos construyó un poco más, haciéndonos lo que ahora somos. Quizá por esta forma de pensar acabé resaltando esa frase de la canción.
Un jarro de agua fría en invierno es mejor que no tener nada, sobre todo si te estás muriendo de sed.
Encantado de conocerte.