Llevaba tiempo preguntándome por el extraño seudónimo que utiliza nuestro amigo, Javi Osorio, en este rincón. Ayer, en el vibrante concierto que ofreció en la sala Malandar, nos descubrió la verdadera historia:
Esta fue una de las canciones que más me gustaron junto a: "Caballo loco", "Nadie me busca cuando estoy deprimido" y "Tiempo" (que interrumpió a la mitad, aún no entiendo bien por qué, y que tuvo que continuar a petición del público).
En general, para ser la primera vez que lo escuchaba, he de decir que la impresión fue muy buena (y no sólo la tuve yo, también la tuvieron el resto de compañeros de este rincón que allí se encontraban). La música es fresca, y te llega desde los primeros acordes. No es de extrañar pues, aunque no entiendo mucho de esto, creo que se debe a los pilares sobre los que se apoya: una mezcla de blues, reggae y rock. Las letras cuentan historias que no sólo hablan de amor (menos mal), y en ellas intuí influencias de: J. Sabina, Gabinete Caligari, quizá de “El último de la fila”... recogen buenas imágenes y tienden a desgranar detalles que suelen pasar desapercibidos, lo cual da muestra de la sensibilidad del autor (supongo que esto aún lo cultiva, desde sus tiempos de cantautor -en el sentido más clásico del término).
Ojalá siga cultivándose así, tanto en la música como en las letras. Y siga exigiéndose cada vez más, sin llegar a caer en la monotonía: que cada canción suene diferente, que cada letra recoja algo distinto.
Nota: me dirijo a Javi personalmente porque es quien frecuenta este rincón. Todo lo comentado arriba es aplicable al grupo en su totalidad: Javi Osorio y Los Santos Perversos. No pretendo herir sensibilidades ;-)